"Carte blanche à Valja",
EGOLAREVUE, Alexandra Eretzian, 2010
Artista nómada, Valja ha hecho del mundo su estudio. Su lema ? "En medio de todo, de la vida". Actualmente exiliada en Lanzarote, está preparando su próxima exposición. Esta isla de fuego, agua, viento y luz le da contacto carnal con la naturaleza que necesita para sentirse viva. "Caminé sobre la luna, soy el volcán y me quemo. Soy la ola del océano acunada por sus ondas. Soy el viento que me acaricia, y los escalofríos que me recorren me dicen la fuerza de los elementos. "
Es su proyecto Totem "Je suis le nombril du monde" lo que la llevó allí hace dos años. En busca de un terreno virgen y estimulante para sus experimentos, es recibida por una escultora inglesa, Rita Ling. Su trabajo es pintar cuerpos de una manera totalmente instintiva y hacer impresiones a partir de lienzos de algodón. "Pintar ombligos, fue una emocionante y fantásticamente rica aventura de encuentros exóticos. Cuando pintamos sobre la piel, respiramos cuerpos, emergemos diferentes emociones, puede ser muy perturbador". No es de extrañar, son las manifestaciones y vibraciones del alma las que son su principal fuente de inspiración. Su ideal? "Representar lo impalpable". Una artista incontrolable, ferozmente unida a su libertad. Para ella, expresarse es crear sus propias referencias. Habitualmente habitada por su creación, produce obras que son la apoteosis de un intenso viaje personal.
Los soportes son diversos: piedra, madera, bronce u otros materiales. Sus esculturas muestran un cuerpo tomado en su intimidad. Su arte también se basa en la imaginación mitológica, pone en perspectiva la evolución de nuestra civilización y nos alerta sobre el futuro de nuestra sociedad. Pero cuando se le pregunta sobre su propio futuro, ella responde con estas palabras sibilinas: "el futuro, para mí, comenzó ayer ...".